En la actualidad las exposiciones con apoyo audiovisual se han convertido en actividades habituales en el mundo de los negocios. Reuniones, lanzamientos, capacitaciones, ceremonias, seminarios, charlas y eventos en general han incorporado el computador, el proyector multimedia y el software PowerPoint como herramientas de apoyo esenciales para comunicar ideas, formar opiniones, vender propuestas, mostrar resultados o motivar a los colaboradores.
Por ello la capacidad de realizar una presentación que cautive a la audiencia y logre los objetivos propuestos por el expositor ha pasado a ser una competencia imprescindible en el mundo empresarial. Sin embargo son pocas las personas que realmente dominan la ciencia y el arte de diseñar y ejecutar presentaciones verdaderamente efectivas, lo que hace que el PowerPoint tienda a convertirse en el protagonista de la exposición en lugar de ayudar al expositor a hacerse entender más fácil y/o más rápidamente.
Muchos de nosotros hemos asistido a exposiciones largas y erráticas, apoyadas por diapositivas poco atractivas o difíciles de entender. El resultado es que nos distraemos o aburrimos, quedando al final con la sensación de haber malgastado nuestro tiempo. Para empeorar las cosas somos conscientes que un gran negocio se puede perder, una buena propuesta ignorarse y un importante mensaje pasar desapercibido solo porque el expositor cometió uno o más de los errores típicos que suelen perpetrar quienes no tienen preparación en Presentaciones Efectivas.
¿Podemos mejorar la forma de diseñar y ejecutar nuestras presentaciones con PowerPoint? ¡Por supuesto! Ni los mejores expositores del mundo nacieron sabiendo, y todas las habilidades de exposición oral y creación de apoyos visuales se pueden aprender. ¿La solución ideal? Aplicar el mismo método que utilizan los mejores expositores del mundo. ¿Para qué volver a inventar una rueda que ya fue inventada?